Superhéroes por un día.

Sara, una  niña de seis años, rubia con ojos marrones y muy deportiva y Clara, una  niña castaña de 6 años muy flexible eran muy buenas amigas: se veían cada día, estudiaban, comían e iban a baile juntas... Pero lo que más le gustaba era jugar a los superhéroes. Siempre decían que eran las súperamigas, protectoras del planeta Tierra. Clara decía que se llamaba súpercla y Sara decía que se llamaba mistersar y se quedaban horas y horas jugando a salvar peluches, juguetes...

Todos los día pensaban que cuando fueran mayores serian las mejores superhéroes del mundo y que siempre vencerían al que quisiera dañar a su planeta. Pero tanto Sara como Clara sabían que eso no podría ser realidad así que fueron perdiendo la esperanza.

Ellas creían que el planeta Tierra era el único del universo pero eso no era así, a 8 kilómetros de la Tierra estaba el planeta de los Superhéroes habitado por Spiderman, Batman....

Batman sabía que Sara y Clara adoraban los superhéroes pero también que estaban perdiendo la esperanza por que su sueño no se podía hacer realidad. Así que fue al planeta Tierra para que esas dos niñas no perdieran la ilusión.

Al día siguiente Clara estaba muy triste al igual que Sara porque ella no quería abandonar su sueño. Clara pensaba exactamente lo mismo. En ese momento Batman entró por la ventana y dijo: -Hola superheroínas se que estáis triste por lo de vuestro sueño pero no voy a dejar que se desvanezca así que hoy seréis superheroínas por un día- Batman le lanzo un rayo y en ese momento Sara y Clara adquirieron todos los poderes . Cuando volvieron a abrir sus ojos él no estaba pero las dos se sentían recargadas de poderes así que ellas salieron por la ventana volando y prometieron que ese día harían todo lo posible por salvar la Tierra.

Al terminar su promesa se oyó una voz gritar:-¡socorro, socorro!-

Ellas fueron a ver qué pasaba y en ese momento observaron  a una anciana pidiendo ayuda porque su gato se iba a caer. Sara voló lo más rápido que pudo y cogió al gatito y se lo devolvió. Así se llevaron todo el día: ayudando a ancianos, riñendo a las personas que dejaban la basura en la calzada, rescatando etc Estaban agotadas pero sabían que estaban haciendo su sueño realidad y por ello estaban muy contentas.

Cuando terminaron el día, Sara y Clara volvieron a ser niñas normales y aprendieron que los sueños pueden llegar a cumplirse. 

                                 Fin